¿Que es esto que hace que todos los docentes no sean iguales?
Ya sé me dirán: todos somos diferentes e irrepetibles, pero más allá de ello hay algo que los hace más destacables .
No es lo mismo ser estudiante de un profesorado y que sea un alumno con altas calificaciones, que estar delante de un grupo de estudiantes delante de un aula, sobre todo si estos son pequeñitos con sus primeras experiencias escolares porque allí quien recién se recibe se encuentra con una realidad que no contaba por más prácticas que halla hecho ,pues allí se está jugando una nota y en el otro caso es el responsable de lo que sucede en la clase y con cada uno de sus alumnos que también son únicos e irrepetibles.
No alcanza con los años de estudio y haber sido un buen estudiante, esto recién empieza, decía el gran profesor José María Beltrame. Es aquí cuando tengo que seguir estudiando.
El profesorado no basta para hacer un buen docente.
Con el diploma en la mano uno se siente orgulloso de haber logrado el objetivo deseado hasta allí pero tengo que pensar que la tarea que me espera exige un gran esfuerzo sino llego a preguntarme ¿Y ahora que? si pienso que ya no necesito saber más nada es un docente destinado al fracaso desde ya.
Quizás suene como algo trágico, pero no hay nada peor para un ser humano que no ser feliz con lo que hace por el resto de sus años, ya que ser docente es una filosofía de vida.
La institución en la que se forma un docente me da elementos muy variados para trabajar pero tengo que mirar hacia el horizonte que me forjaron y caminar hacia él.
Esto es un largo camino que como dije antes no termina con un diploma.
El estudio para llegar a la cultura es largo, no termina jamás mientras vivamos, es así que diplomarse es un "recién comenzar a transitar la cultura".
Se puede decir que aprendimos muchas cosas pero nada más, esto no alcanza. Ahora viene lo más difícil porque ya nadie nos guía, estamos solos en este arduo y genial camino.
No existen plazos fijos para el estudio y es allí donde encontraremos los triunfos.
Hubo, hay y habrá docentes, si les preguntamos a los que ya son si le bastaron los años de estudio hasta que se diplomaron, seguramente dirán que no, pues si la respuesta es afirmativa tendrá que replantearse si eligió bien esa carrera tan sublime dedicada a formar y educar alumnos teniendo en cuenta que él no es el poseedor de todo el saber.
No estoy pidiendo docentes que sean genios, nunca se me ocurriría porque yo no lo soy pero si tienen que saber que se necesita la "santa" paciencia que es lo que veo que ahora está faltando. Alguien dijo que nada se consigue sin sacrificio y esta es una profesión que exige un gran sacrificio.
Esto va más allá de la retribución monetaria que es importante pues si sólo pensamos en ello así iremos directo al gran fracaso.
Nuestra misión es otra y es ella la que hace que nos sintamos felices por el quehacer diario.
domingo, 3 de octubre de 2010
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