El rol de la matemática en el desarrollo del hombre es muy importante pero no lo más importante.
La enseñanza de la matemática se ha convertido, en muchos casos, en la principal causa de deserción escolar en todos los niveles: primario, secundario, polimodal y universitario. Gran cantidad de conflictos afectivos son producidos por fracasos del aprendizaje, en los que la matemática encabeza la lista.
Los matemáticos están sobrevalorados en este mundo de ciencia, técnica y computadoras.
Sin embargo, más allá de las operaciones lógicas, existen capacidades intelectuales, como el ingenio: la captación de la realidad, sus valores y sus principios.
Subsiste la idea de que es el chico el que tiene que adaptarse a los contenidos de aprendizaje, aunque éstos por su formalidad no correspondan a las características de su pensamiento, y por esa razón sólo se logre la imposición de reglas sin significación ni interés para el mismo
Se necesitan profesores de Matemática con profunda formación como pedagogos, con amplios conocimientos en las diversas áreas en las que la matemática interviene, con experiencia en el desarrollo psicológico, dispuestos a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
¿Estamos contribuyendo a formar un hombre libre y responsable o colaboramos en la amputación de sus posibilidades de desarrollo y perfección?
La resolución de un problema o la construcción de una noción no son tareas llevadas a cabo por el alumno solo. El rol del maestro como guía de la labor de áquel precisa un conocimiento de las acciones a realizar para poder dirigir ordenar su trabajo.. El profesor o maestro debe reflexionar sobre las variantes que intervienen en toda situación planteada y sobre los modos y recursos a utilizar en cada caso. El docente debe crear las condiciones de un aprendizaje permanente, participativo, equilibrado, en el que el alumno intente reflexionar sobre sus propias acciones y para que éste pueda desarrollar una actitud de confianza sobre sus propias posibilidades.
Ya lo dijo el Profesor Julio Rey Pastor: “La misión del profesor, no es resolver las dificultades al alumno sino acompañarlos para que pueda resolverlas por sí mismo”
Profesor de Matemática. 1937
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