Leyendo el libro "LA EXPERIENCIA ESCOLAR FRAGMENTADA" cuyo autor es el Dr. en Sociología Gabriel Kessler, me puse a pensar que por el momento nada ha cambiado y por el contrario creo que seguimos en la misma. En el 2002 se informaba que habían abandonado la escuela 33.000 alumnos del Polimodal en la Pcia. de Buenos Aires y además se dijo que 19.000 chicos adolescentes ni siquiera podrían comenzar sus estudios por problemas económicos, y yo agregaría también que por falta de aulas, ya que aquel alumno que repite ,en muchísimas escuelas privadas del Gran Buenos Aires se encuentra con este problema , aún hoy.
Van a comenzar los exámenes a mitad del mes de febrero y nos encontramos con este panorama en el 2009.
Pero resulta ser que la escuela es obligatoria como antes lo fue hasta 7o. grado,ahora lo es hasta más allá de lo que se llamaba la primaria, y que en la provincia ahora es Enseñanza Secundaria Básica. Mero cambio de nombre nada más pues todo sigue igual y diría que peor, lamentablemente.
Dice el Dr. Kessler que" hay dos realidades hasta cierto punto antagónicas. Por un lado la consecuencia de la crisis económica y social que afecta fuertemente las condiciones de vida de amplias capas de la población nacional haciendo cada vez más difícil, cuando no imposible, la escolarización de adolescentes y jóvenes."
Seguimos viendo que todo sigue igual, es que alguien se a puesto a pensar lo importante que es la educación para una Nación. ¿En que se piensa cuando se habla de educación, sólo en salarios? Que sí, tiene mucho que ver con una vida digna, pero es paradógico, ¿Tendrán una vida digna, estos jóvenes que no completan su escolarización? ¿Ellos lo decidieron, esto de no ir más al colegio, o hay otros adultos que deciden por ellos?
Los argumentos para que los jóvenes tengan como enseñanza obligatoria hasta los 18 años , sobran, pero entonces tendremos que pensar por que todo es tan contradictorio. Se los obliga pero a la vez se los excluye. Testimonios sobran, a diario uno ve familias preocupadas porque no encuentran una nueva escuela para su hijo, o no pueden pagar más al colegio privado y tienen que sacarse la comida de la boca para hacerlo pues este los va a perseguir cada fin de mes; todos los padres no pueden pagar una cuota, pero lo cierto es que las escuelas pertenecientes al estado ya no dan más.
Dijera un alumno:"Salen chicos hasta por las canillas". No hay docente que pueda dar una buena clase si su aula está repleta de alumnos, muchos más de los que debiera: hablode privados y del estado también.
Sin este capital humano, sin este desarrollo, cada vez les va a hacer más difícil insertarse en el mundo laboral y social porque cada vez se exigen más conocimientos.
Además, estamos atravesando otra crisis social, que no es igual a la dela 2002, que nos pertenecía sólo a nosotros, esta es global y está muy alterada la relación entre los títulos que se otorgan y los puestos de trabajo que se ofrecen.
A veces los estudiantes se preguntan ¿Para que estudiar? Sin darse cuenta que es su futuro pero, es que la sociedad no reconoce al estudio como un bien que se adquiere.
Siempre digo que los títulos pesan de diferentes formas, algunos 10 gramos y otros 10 kilos. Y eso también es la suerte del lugar de la sociedad en la estoy inmerso; y esto no es para nada democrático.
Las familias se decepcionan y a,veces les parece que la inversión , el tiempo, el dinero, no vale la pena y hasta claudican su entusiamo y se lo transmiten a su hijo, el bien más preciado.
"Tiene razón Gabriel Kessler en destacar dos factores que ayudan a comprender el problema y los desafíos de la escolarización de los adolescentes: la acentuación de la segmentación social y el debilitamiento institucional de la oferta educativa."
domingo, 1 de febrero de 2009
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